Sin duda hace unos años sentí que estaba completamente rota.
Cuando él se fue, pensé durante mucho tiempo que nunca
volvería a amar en la misma forma, y puede que sea así.
No sólo se rompió mi corazón, sino también, mi alma, mi
autoestima y mi confianza, en mí misma y los otros.
La sensación de vacío era inmensa, y el dolor parecía que no
disminuiría nunca. Me pregunté si sería capaz de olvidar y perdonar. Pero no
veía una manera de lograrlo.
Y sin embargo, lo hice, todo, sobreviví y pegué los pedazos rotos de
mi corazón, me reinventé, crecí y salí a flote, sin duda no sola, sino con la
ayuda de personas que verdaderamente me querían.
He aprendido de mis errores, y creo que haré muchas cosas
distintas la próxima vez, pero si de algo estoy segura es que no dejaré que el
miedo me venza. Estoy lista y dispuesta a arriesgarlo todo de nuevo por la
persona adecuada, cuando esta se aparezca.
A veces extraño la sensación, ya no la persona. Recuerdo las mariposas, la emoción, la
espera. Sin duda estar enamorada y ser correspondida es una de las mejores
sensaciones en la vida.
Sin embargo, aunque, espero haya una persona que sea capaz
de compartir esto, y de arriesgarse en la misma medida que yo. No estoy a la
venta.
Contra todo pronóstico me siento a gusto conmigo, y me gusta
bastante la persona que me mira desde el espejo. Aún hay cositas que quiero mejorar, pero creo que he empezado a trazar el camino hacia
lo que deseo y cada vez más lejos de lo que no quiero.
Y por eso, sé que encontrar un par, será difícil.
No busco un hombre que quiera cambiarme, ni un proveedor que
quiera meterme bajo su ala.
No creo en palabras huecas, ni hechos aislados, y definitivamente, no me quedaré donde no me
quieren.
Si quieres jugar, puedo jugar también, pero no te extrañe
que me aburra antes que tú, y siga mi
camino. Sé lo que quiero y no me entretendré demasiado en algo más.
La persona que quiera estar conmigo ahora debe ser valiente,
capaz de arriesgarse en la misma medida, de enfrentarse a mis demonios que son
muchos, y valorar mis cualidades que tampoco son pocas.
No sé si existirá un para siempre en mi vida, ya no lo veo
así, pero el ahora debe ser un
compromiso real, con la capacidad de renovarse día a día.
Sé que cuando me enamore de nuevo, será por completo otra
vez, que seré detallista, y amorosa, y quizá también un poco exigente, porque
estaré dispuesta a no dejar que mi miedo se interponga en mi capacidad de
sentir, por eso quien me ame, debe estar dispuesto también.
Y aunque a veces me siento sola, no sacrificaré mis
exigencias, no me conformaré con alguien que no me estimule en todos los
sentidos, sólo por sentirme acompañada.
Mi amor no está en venta, y no se rendirá por desesperación,
esperaré lo que tenga que esperar, y si acaso puedo ser muy obvia en demostrar
que considero una persona tiene el potencial de convertirse en alguien
especial, también será evidente cuando simplemente deje de interesarme. No soy
alguien que de alas a lo tonto, si no me gustas, también será evidente y no me
gustaría que perdieras el tiempo.
Y existen personas en este mundo que me encantaría se dieran
cuenta que los considero especiales, que podrían sin duda llegar a ganarse mi
corazón, pero entiendo que la química no se decide, simplemente ocurre, y no
siempre en ambos sentidos, y que es mejor, seguir caminando y buscar alguien
que de hecho la comparta.
El amor es otra cosa, el amor es una decisión, pero la
química no se puede negar, existe, te atraviesa cuando esa persona te mira, te llama o incluso te envía un mensaje,
te invade de inmediato. Y para mí, es indispensable que exista, para poderme enamorar.
No creo en la falta de tiempo, sino en la falta de ganas, y si cualquier
actividad es más emocionante que estar con alguien, sin duda, ese alguien no es
lo suficientemente interesante.
Ojalá algún día encuentre alguien que quiera estar conmigo
en la misma medida que yo con él, Ojalá alguna vez, aprenda a ser directa y
poder decir las cosas con claridad, ojalá también sea capaz de decir, “atrévete,
que yo sé que valdrá la pena”
Mi vida, no desesperes, llegará y seguramente esta vez estará a tu altura. Te amo con locura y voy a disfrutarlo tanto como tú cuando así sea del mismo modo que sufrí contigo lo anterior. Te amo, eres una gran hija, una gran amiga y fuiste la mejor compañera cuando fue tu turno.
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