Y así, sin más han pasado 6 meses desde la última vez que pude sentarme a escribir, de vez en cuando lo extraño un poco, pero no puedo realmente culpar a la maternidad de ello, ya escribía poco desde antes. Pero la verdad es que hace un año, no escribía por estar viendo series o echando novio, ahora puedo decir que el 90% de mi tiempo está dividido entre trabajo y bebé.
Hace casi tres años, si alguien me hubiera preguntado, qué esperaba q ocurriera al cumplir 40 años, sin duda no habría pensado que mi vida estaría así.
Y es que siempre dije, que celebraría en una gran fiesta tipo 15 años, y probablemente poniendome una borrachera digna de recordarse.
Pensaba que muy probablemente habría ya terminado de asumir mi papel de Samantha Jones o alguna otra interesante cuarentona sin demasiadas responsabilidades.
Pero ah no, la vida iba a volverme a cambiar todo radicalmente. Se me atravesó un chico lindo, y de pronto estaba yo terminando la década con un bebé recien nacido, un marido adorable y una pandemia HDP que nomás no se quiere ir. Esperanzados con una vacuna que tarda demasiado y teniendo que medio celebrar por partes porque ni esperanzas de una gran fiesta.
Pero diría mi madre no por eso. No creo que se pueda pedir mucho más de lo que tengo en la vida actualmente, y creo que llegar a los 40 de esta forma, es más que satisfactorio.
La última década he enfrentado un millón de adversidades, incluyendo desamores, una mudanza, dos negocios, mucha gente nueva, un embarazo complicado, y un parto el doble de largo de lo que me habían dicho.
Y sin embargo, empiezo este nuevo escalón, con salud, con una relativa estabilidad económica, y con un gran marido, y un bebé perfecto, hermoso, sano, listo, de verdad, completamente perfecto.
Encima, tengo una gran familia, de sangre, política y amistades, que en más de una ocasión han demostrado ser increíbles personas. Cuánta gente puede decir lo mismo.
Así que bueno, estoy satisfecha, y no creo que haya habido una época en la que haya sido más feliz, me faltan tan pocas cosas, que a veces siento que pedirlas es avaricia.
Así que por hoy, no pido nada, agradezco todo y deseo poder mantenernos así mucho tiempo, que mi adorado bebé siga creciendo como hasta ahora, sano y feliz y poder estar presente para verlo.
Ojalá la pandemia nos de tregua y nos permita hacer otros planes, pero hasta entonces , no queda otra que seguirnos cuidando y pidiendo que todos sigamos aquí.
Y pues veremos que trae esta vuelta al sol. Tal vez antes de 6 meses, logre sentarme de nuevo.