Se siente tan extraño regresar sola, sin auto, sin ti, sólo serán unos días pero yo siento tu ausencia desde el primer momento, cuando llegó a la casa y la rutina queda incompleta, cuando la pequeña gatita te busca. Como siempre prendo la tele, cada vez batallo más con ella, saludo a los gatos. La pequeña intentó escapar cuando entré, casi lo logra con todo lo que traía encima. Les sirvo de comer. Y después de un rato me doy cuenta que nadie ha abierto las ventanas. Esta vez no me olvidé de poner los candados y por si acaso decido mejor dejar las ventanas cerradas. La primer noche pasa tranquila, pierdo el tiempo en internet y me obligo a dormir temprano, tan temprano que no recibo tu mensaje hasta las 6 am que me despierta no se qué. Todo bn. Duermo un poco más y me levanto más tarde de lo acostumbrado, tal vez porque dormí de tu lado para evitar el lugar vacío. Aún asi salgo a tiempo, no tuve que despertarte. En el trabajo el día transcurre lento y aburrido, pero eso no es novedad. Algunas malas noticias que me regresan el pánico por tu ausencia pero a lo largo del día parece que se solucionarán.
Al final me voy temprano, tengo que averiguar qué camión tomar en esta ciudad que conozco cual taxista pero sólo en auto. Sin mayores problemas lo logro, es bueno saber que se puede llegar en transporte público, aunque no sé donde pasa el de regreso. Ya lo averiguaré mañana. No extrañaba el olor a personas a las 6 de la tarde, ni el amontonamiento, ni al chofer gritando, pásele pa' atrás. Entro a la casa y ahora sí la siento vacía, me armo de valor y abro las ventanas, doy de comer, saludo a los bichos, esas pequeñas rutinas que hacemos en conjunto y que debo hacer sola. Prendo la compu, juego un rato mientras miro algo de tele. Conforme todos se van a disfrutar su sábado el aburrimiento me mata y mi mente vuela hacia ti, no quiero ser posesiva, así que empiezo, tarea 1. Limpiar. No está resultando bien para alejar mi mente, pero por un rato me alejé de la tele y escucho el ipod, que curiosamente insiste en llamarte una y otra vez con canciones que sólo están en él por ti, porque por ti me gustaron o porque a ti te gustan y no sé como se pasaron varias. La casa comienza a verse menos sucia. Por fin lave los trastes, sólo son de dos días pero eso de la cocinada también involucra mucho más que lavar. Doblé la ropa, aspiré los sillones, cambié las sábanas. Ya se acabó el día. Por hoy he sobrevivido, me tomo un respiro tan sólo para escribir. Tengo hambre, llevo toda la noche considerando cenar, pero la idea de ensuciar más trastes me pone de malas, además, con algo de suerte me deshaga de uno o dos kilos en lo que regresas. Debería dormir, pero quizá sea mejor retrasarlo, hacerlo hasta que el sueño me venza y no tenga que pensar en que no estás. Así me levanto tarde y faltará menos para que regreses. Aunque si sigo así quizá tenga que comer, mi estómago está renegando. Tal vez debería limpiar el refri y descubrir si hay algo que no requiera mucho trabajo, te extraño, ya sé que te choca que te lo diga, pero así es. Ojalá regreses pronto, o el tiempo se pase rápido, porque no creoq ue pueda limpiar mucho más.
Uy, linda entrada... llena de amor y de mucho sentimiento para tu amorzote.
ResponderBorrarNo desesperes y mientras más ocupes el tiempo, en un abrir y cerrar de ojos, él estará ahí y te olvidarás nuevamente del mundo, ja,ja,ja... pero no tanto.
Un abrazote!.
y mientras tanto se vive
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