Increíblemente le fin de año se redime con la porquería que
fue todo lo demás. Después de esta semana con toda mi gente, el viernes llegó a
mi casa esa otra parte de la familia que es tan significativa para mi. Armada
de valor y rogándole a mis 3 décadas de vida quese comportaran como hace una.
Salimos el viernes a festejar con todo. Por supuesto el sábado mi organismo me
recordó que no es tan fácil y pasé el día en franco arrepentimiento. Pero por
la noche lo intentamos otra vez, y aunque fue mucho más tranquilo seguimos con
el festejo. Pero lo que verdaderamente todos esperábamos, (o que al menos
a mi me provocaba una emoción inmensa)
era el domingo. Por fin llegó, nos despertamos tempranito, desayunamos poco
pues la cruda aun hacía estragos y nos dirigimos a la playa. Estaba más lleno
que Acapulco en semana santa, pero aún así nos decidimos a poner la toalla en
la arena y tomar el poco sol que había. Ya nos habíamos comprado un par de bebidas
y pensábamos echarla un rato para después comer de nuevo y disfrutar del
concierto. No sé en qué momento la plática se vovlió intensa, las cervezas se
acabaron, el sol se escondió, y en lugar de comer tuvimos que correr a
formarnos, yo francamente mareada y
sintiéndome muy emocionada porque estaba segura que la sensación sería
distinta, así, con el mareo, con la playa, con el cielo lleno de estrellas. Pero
la fila se volvió una larga espera de 2 horas o más, en las que nos dio tiempo
de tomar más cerveza, y platicar mucho más y emborracharnos un poquito más. Y en
los que la batería de mi cel murió y comunicarse con los demás amigos se volvió
tarea complicada. Aun así encontramos a una de ellas, y nos sentamos un poco
más a esperar. Justo cuando entramos, nos alcanzó mi primo, y mientras caminamos
por tooodo el inmenso espacio para llegar al baño, me topé a otra amiga.
Regresamos y esperamos ya entre la multitud una eternidad más, con unos dj que
sabe que demonios hacían ahí, y la gente desesperándose, mientras mi borrachera
se convertía en cruda o algo asimilar y no me sentía muy bien. Después de mil
años y de que por suerte pude recomponerme, por fin apagaron las luces.
Cuando Salieron, la playa se llenó de gritos, y mi prima, mi
amiga y yo nos olvdamos de la borrachera y de todo el malestar para unirnos a
los brincos y la locura, mientras a mi me embargaba ese extasis que siempre me
da ver a los tacvbos en vivo. Puedo equivocarme dadas las circunstancias, pero
me parece que abrieron con la de “El aparato” una elección distinta, a la que
me ha tocado en las otras ocasiones pero que sorprendentemente todos coreaban,
es decir, no era un conjunto de posers, la mayoría sabíamos a qué íbamos. El
orden exacto no lo sé pues ya estaba yo poseída por completo y solo gritaba y
cantaba y evitaba el codo de la chica de atrás que quería proteger a su novia
de los brincos y francamente estaba resultando una molestia, pero incluyeron la
ingrata, cómo te extraño, el baile y el salón. Y de pronto, un árbol enorme y
blanco se infló en el escenario para que el
objeto antes llamado disco se hiciera presente. Una máscara ahora de zopilote, que por
supuesto dio paso a la canción del mismo nombre. Con “de este lado del camino” las lágrimas
empezaron a salir sin control por mis ojitos, después cantaron olita de altamar,
y pájaros. Una del Sino que no me acuerdo cómo se llama. Volver a comenzar,
déjate caer con su respectiva coreografía y Volcán. Para entonces el humo de la hierba llenaba la
playa y aunque yo no soy consumidora, creo que de repaso estaba yo algo así
como entre horneada y a punto de la muerte por la cruda y la deshidratación,
pero de algún lado seguimos sacando fuerzas, cuando con una música
terriblemente parecida a la de ixtepec cantaron debajo del mar (o fue otra?? no sé pero me sorprendio que tocaran esa) y todos coreábamos y gritábamos, a la chica de atrás de mi, ya
hasta se le olvido clavarme el puño en la espalda. Después, con Esa Noche,
seguí llorando otro poquito, pero con una catarsis de lo más placentera. Y
luego... se metieron, pero yo sabía que no podía ser que Meme no hubiera
cantado ni una, por eso cuando regresaron para que él cantara, Eres y
Aprovéchate fui la más feliz del mundo y ya no sabía ni de dónde me salía la
voz ni nada porque mi garganta se sentía como si me hubiera tragado un kilo de
la arena de la playa. Cantaron el puñal y el corazón, el fin de la infancia,
chilanga banda, la chica banda, y
cerraron con las persianas. Pero justo unas 3 canciones antes de terminar,
empezó a chispear un poco lo que hizo la noche aún más perfecta, el problema es
que para Las persianas que fue con la que cerraron, el chipi chipi se volvió
una lluvia torrencial que nos mandó a todos a emprender la huída que sabemos siempre involucra una larga
caminata en medio de charcos y cascadas de agua, que nos calaron totalmente. Yo
lo hubiera disfrutado muchísimo más si no fuera por ese asunto de las
tecnologías que uno carga siempre ahora.
Tuvimos que esperar a que mi primo fuera por el carro y por fin
regreamos a casa, casi sin hablar, muertas de sueño, de hambre de sed, pero
felices como pocas veces. Con los tacvbos siempre me pasa, son la banda que más
veces he visto en mi vida, y a la que seguiré yendo a ver siempre que pueda,
los amo como loca, pero verlos en la playa, en mi estado emocional y con gente
que quiero tanto, ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Lástima
que no estaba mi sis o mi ma, porque eso lo habría hecho perfecto. Y me hubiera gustado escuchar el espacio y esta vez.
Pero aun así, hay que agradecerle al primo que nos cuidara tanto y que aguantara porque sé que estaba tan cansado o más que nosotras. Hoy por supuesto me siento como si me hubiera atropellado un camión, no puedo hablar pero estoy muy muy feliz.
Pero aun así, hay que agradecerle al primo que nos cuidara tanto y que aguantara porque sé que estaba tan cansado o más que nosotras. Hoy por supuesto me siento como si me hubiera atropellado un camión, no puedo hablar pero estoy muy muy feliz.
En fin, al final el año se va y yo lo cierro 1 millon de
veces mejor que como lo empecé. Y quisiera pensar que esta sensación durará un
poco más, porque estoy embriagada de paz, de energía buena, y de un cariño y
agradecimiento inmenso por aquellos que han estado siempre conmigo. =D y por si
ya me entra la flojera, espero que todos tengan un maravilloso año nuevo.
Pues me hubiese gustado estar de ese lado del camino hija. Muero de envidia pero qué bueno que lo hayas vivido. Nosotras lo vivimos en Tajín, muero por volverlos a ver, de verdad son la onda. Los amo. Y a ti también querida niña. Pásala bien siempre, que eso nos hace muy felices a tu hermana y a mi. Te amamos.
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