Estaba muy emocionada por el concierto de Café Tacuba, me
gustaba saber que sería en un lugar pequeño, ya que mi hermana había hablado
mucho de las virtudes de esta nueva gira que es más cercana a la gente, y en
cambio a mi me había tocado verlos en un espacio muy grande entre una multitud, y sintiéndolos inalcanzables como siempre.
Pero esta vez fue en ese antro nuevo. El lugar por cierto
parecía uno de esos sitios underground de los 90’s, algo así como una antigua
bodega, oscura con una alfombra gastada y las paredes llenas de grafitis y
algunas luces negras.
Llegamos mi hermana, mi amiga y yo, super entusiasmadas y
allí nos topamos con más amigos. El
concierto empezó pronto, no recuerdo la cronología de las canciones, ni cuánto
tiempo tocaron, sólo la sensación de felicidad que siempre me provoca verlos.
Cuando terminaron, salimos a los pasillos buscando algo que
tomar, íbamos eufóricas y sintiéndonos felices
cuando algo aumentó esa sensación aún más. Allí solito caminando (quizá también
buscando una bebida). Estaba Meme, decidimos acercarnos, por supuesto
manteniéndonos muy ecuánimes, mi hermana iba decidida a ahora sí hablarles, la
distancia se acortaba y nuestros corazones se aceleraron, y cuando por fin lo
tuvimos en frente, adiós ecuanimidad. Me lancé sobre él y lo abracé, dejando a
mi hermana un tanto estupefacta. Empecé a hablar muy rápido como grupi de
Justin Beaver y a decirle cuánto amaba su música y lo genial que fue
escucharlos. Creo que también a él lo sorprendí pues no decía mucho (tal vez
más bien lo asusté). Por suerte para él (y para mi hermana) de pronto apareció
Rubén, y poco a poco el resto, abandoné a Meme para colgarme del cuello de
Rubén y darle un montón de besos en la mejilla y para entonces nuestros amigos
nos habían encontrado y todos atacábamos a la banda con nuestra admiración,
incluso alguien dijo, que debíamos también correr a abrazar a quique porque
nunca a nadie le importaba Quique así que fuimos con él también, y yo estaba
muy muy feliz porque Rubén estaba super animado (aunque tal vez fuera porque
también estaba muy pacheco) . Total que estuvimos ahí un ratote, hasta que poco
a poco todos se dispersaron, y nosotros nos despedimos de los tacubos, mientras
nos dirigíamos a la salida. Decidí pasar al baño antes de irme, pero justo
cuando me disponía a hacer lo mío, vi que la puerta era muy chaparra y no eran
nada discretos, así que decidí que mejor no haría ahí, y que debía hablar con
mi abogada al respecto, la cual estaba afuera de casualidad esperando…. Cuando ella
dijo que demandaríamos al local por el tamaño de las puertas, mi cerebro se dio
cuenta de lo absurdo de la demanda… y tristemente desperté.
El mejor concierto ever, y al igual que mi mágica lluvia de
estrellas… sólo fue un sueño
Algún videíto de los tacubos... ¡Saludos!
ResponderBorrarPTB
XD no entendí, que ponga uno o que suena a uno jajajajaja
Borrar:(
ResponderBorrarno estuvo mal =)
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