Hace dos meses que debí escribir esta entrada, o quizá un
poco menos, pero la vida cambia rápido y a veces luego de un periodo de
tempestad viene la calma. O en mi caso exactamente al revés.
Tomar la decisión de irme fue la primera parte de una serie
de eventos. Después deshacerme de 6 años de vida para poder comenzar una nueva,
eso sí que fue difícil.
No es fácil dejar atrás las cosas y mi equipaje era pesado,
pero yo no quería traerme gran cosa. Empecé por dejar el corazón roto y
traérmelo bien pegado con pedazos de amigos hechos dentro del caribe y algunos
un poco más lejanos y virtuales. Que bien o mal me ayudaron a sobrevivir la
época más difícil que haya atravesado y que ahora que estoy acá, mucho más
entera, agradezco infinitamente.
Las cosas materiales, la profesión, dejar pacientes que eran importantes, gente que en verdad quiero y extraño. Fue un mes de lo más intenso pero al final, con todo y mis bichitos estaba de vuelta en este monstruo ruidoso y sucio que es mi adorada ciudad.
Las cosas materiales, la profesión, dejar pacientes que eran importantes, gente que en verdad quiero y extraño. Fue un mes de lo más intenso pero al final, con todo y mis bichitos estaba de vuelta en este monstruo ruidoso y sucio que es mi adorada ciudad.
Pero apenas llegué sabía que había tomado la decisión
correcta.
Llegué como me fui, sin nada y mucha emoción. Pero esta vez
volvía a casa. Estar con mi familia, ver a mis amigos, saber que todo ha
cambiado y sin embargo algunas cosas nunca lo harán. Definitivamente estoy
donde debo estar.
Festejé mucho mi cumpleaños, recibí regalos, vi a mi familia
cercana y no tanto, conseguí un lugar bonito para vivir, y básicamente sólo
necesito ponerme a trabajar para que todo vaya fluyendo como debe de ser. Pero
no sufro, sé que el trabajo estará aquí.
Tomé muchas decisiones más. Pero cada una está basada en mi
instinto en lo que debo hacer, y me he dado el lujo de ver a muchísima gente,
hacer cosas nuevas, e incluso abrir mi corazón de nuevo, incluso sabiendo que
podía resultar un poco peligroso.
He trabajado mucho en el perdón, hacia los que me hicieron
daño sí, pero más a mí misma por haberlo permitido. Y me he esforzado en sacar
las cosas malas de mi vida y aprender de las lecciones, que fueron bastantes.
También trabajo en el asunto de la fidelidad a mis
decisiones, porque a veces la angustia, las prisas, todo te hacen dudar. Pero
me he dado cuenta de que debo apegarme a lo que quiero, y no dejar que nada me
distraiga de mis objetivos.
En fin, han sido los mejores dos meses que he pasado en
mucho tiempo, y sin embargo sé que me falta mucho por hacer, y por eso quiero
dar gracias a la vida por los amigos que tengo, que me recibieron como soñaba.
Por mi familia que está muy pero muy loca y que si no me apoyaran tanto con mis
propias locuras no sabría que hacer. La presencia de ellos ha sido el pilar de
mi comienzo, y es lo suficientemente
fuerte para que pueda construir algo sólido. También conocí nuevas personas y
la verdad me siento muy a gusto con eso… es como si a pesar de que nunca deja
de haber dificultades, las cosas fluyeran realmente.
Ahora, tengo planes y planes y necesito dinero para
conseguirlos, así que no queda de otra que ponerse a trabajar, pero a pesar de
todo, he trabajado en cosas muy raras e interesantes en estos dos meses, y he
aprendido cosas y talentos nuevos.
Pero todavía quiero más, quiero hacer más cosas nuevas y
quiero viajar y conocer personas que en realidad ya conozco pero me encantaría
ver en vivo. Quiero enamorarme como loca
y ser correspondida, quiero hacer algo que me apasione, y perder un poco la
cabeza antes de sumirme en la madurez.
Y quiero seguir escribiendo… así que espero pronto poder
ponerme en orden con este y todos los blogs que manejo que aunque nunca me
sacarán de pobre seguro me mejoran como persona.
Holaaaa Akasha, qué gusto pasar por aquí, una de mis primeras amigas blogueras.
ResponderBorrarHe leído cada una de tus líneas y sólo puedo decir que me da mucho gusto tu decisión, el hecho de asumir que somos arquitectos de nuestra propia vida, es saber que en el camino, por más tropiezos y dificultades, siempre hay un gran comienzo.
Te deseo lo mejor en todo lo que emprendas y que sepas que desde mi ventanita virtual, siempre puedes contar conmigo.
Bendiciones.
Cuídate mucho!
Saludos desde Perú.